NO TE HAGAS LA VÍCTIMA
- Admin
- 8 abr 2018
- 3 Min. de lectura
PERSONAS QUE VIVEN EN MODO VÍCTIMA:
¿CÓMO SON Y DE QUÉ MANERA ENFRENTARLAS?
Quejas constantes, lamentos permanentes, manipulaciones emocionales. Si todo esto te suena familiar, es porque alguna vez te has enfrentado a un/una victimista.
Todos conocemos lo que es sentirnos víctimas de algo y quizás hemos podido experimentar algún beneficio de encontrarnos en ese tipo de situación. Sin embargo, existen personas que viven día a día en este “modo víctima”.
Estas víctimas permanentes son personas que -consciente o inconscientemente- se disfrazan de falsas víctimas, simulando una agresión inexistente, culpando a los demás y librándose de responsabilidades. ¿Por qué? Pues porque hacerse la víctima tiene sus beneficios; entre ellos: evadir la realidad.
¿CÓMO LO HACEN?
DEFORMANDO LA REALIDAD.
Estas personas verdaderamente creen que la culpa de las cosas que les ocurren está lejos de ellos; es decir, es de los demás. Su problema es que tiene una noción distorsionada de la realidad, creyendo que todo proviene a causa de circunstancias externas. Poseen además un sesgo negativo para evaluar las cosas, desarrollando un pesimismo exacerbado y obviando todo lo positivo que les sucede.
LAMENTÁNDOSE Y BUSCANDO CONSUELO LUEGO. Al creerse víctimas permanentes de las circunstancias y “sin poder hacer nada” para cambiarlas, a estas personas sólo les queda buscar consuelo en su lamento; lo cual, incluso les genera cierto placer (por la compasión y protagonismo que les otorga).
PERMANENTEMENTE BUSCANDO CULPABLES. Este tipo de personas usualmente desarrolla una actitud algo paranoica e hipersensible, creyendo que los demás intentan perjudicarlos y sintiéndose permanentemente maltratados hasta por el más mínimo detalle.
CONVENCIÉNDOSE DE SU FALTA DE CULPA. Poseen muy poca autocrítica y, por lo mismo, no toleran bien las críticas ajenas. Para ellos, los errores de los demás son intolerables pero los propios, inexistentes.
UTILIZANDO UN RETÓRICA VICTIMISTA. Su discurso se basa principalmente en descalificar el argumento de los demás, haciendo que el otro asuma el rol de atacante. Lo logran poniéndose a sí mismos en el papel de víctima, eludiendo responsabilidades y sin reconocer sus errores.
MANIPULANDO EMOCIONALMENTE. Estas personas –más o menos conscientes- juegan con las emociones de los demás para dejarlo todo a su favor y quedar como víctimas. Pueden incluso utilizar la empatía que nos puede causar el ver a una “víctima” de algo.
¿QUÉ HACER ANTE UN “VICTIMISTA”?
DARSE CUENTA que estamos frente a este tipo de personas es el primer paso.
RESISTIRSE A SUS TÉCNICAS Y NO CAER EN EL JUEGO. ¿Cómo? Haciéndole ver que no somos el objeto de sus lamentaciones ni estamos dispuestos a escucharlas de manera permanente. Esto no implica no ayudarlos; sino, ofrecerles una ayuda concreta y práctica sin hacer oído a sus continuas quejas.
NO SENTIRNOS CULPABLES. Si realmente estamos frente a un victimista, lo más probable es que no tengamos la culpa de sus lamentos; pues, el quejarse es simplemente su forma de estar en el mundo (por ende, es su responsabilidad). Por ello, no nos permitamos que descarguen en nosotros su dosis de negatividad.
INVÍTALOS Y AYÚDALES A HACERSE CARGO DE SÍ MISMOS. Mostrarle sus errores tú mismo puede ser difícil pero no imposible si lo hacemos con cariño y no desde la crítica. De hacerse una tarea muy ardua, propón la opción de consultar con un especialista (psicólogo, psiquiatra, etc.).
Hazlo por ellos. A pesar de que muchas veces exageren sus circunstancias o les acomode su papel de víctima, estas personas no lo pasan bien pues verdaderamente -desde el fondo de su corazón- creen y viven su rol. No juegues a lo mismo y simplemente te quejes de ellos ni seas un cómplice más de que la vida les pase por delante sin poder disfrutarla. Es el mayor favor que les puedes hacer.
TODOS SOMOS VICTIMA DE ALGO O POR ALGO. NO podemos hacernos las victimas de algo o por lo que nos pasa, todos tenemos algo que nos agobia, no hagamos dar lastima.

Comments